Párrafo 2
¡Y ni hablar Fernández! Ni hablar podía Fernández. Se quedó mudo, atónito, a tono con el percance. Resulta que lo vio a Sutano, subido a un Citroën, por la ruta 70. Iba rápido, como a 70, y apenas Fernández dejó el celular, lo vio pasar y se dio cuenta que era Sutano porque a) tenía el único Citroën amarillo de la zona que quedaba en pie, y b) una tira de morcillas se le escapaba colgada del baúl. El bólido arrasó y pasó Sutano, como loco, lléndose a cualquier parte. "A Esperanza", pensó Fernández mientras juntaba una morcilla que se había caído en medio de la ruta.
Gogui
0 Comments:
Post a Comment
<< Home